MIS ESPECIALES


MI TERCER MICRORRELATO GANADOR DEL CERTÁMEN DE MICRORRELATOS DE "TELA POR CONTAR". Cierre de temporada.
JULIO 2015

Éste microrrelato, he de confesar, tiene un sabor especial. Una persona muy importante para mí me dijo que era brillante, y eso me hizo seguir creyendo en que podía llegar más lejos aún si yo así lo quería.

La frase, propuesta por Carme Moreno, (Editora en Cazadores de Ratas y gran escritora donde las haya), en la sesión de cierre de la temporada de Jam Sessions, en esta ocasión en Microteatro Sevilla, era la siguiente: "Mi abuela era virgen".

El resultado:

MI ABUELA ERA VIRGEN

Lo descubrí sin darme cuenta una mañana mientras la Sra. Annenton hablaba con Sor Isabel. Al parecer, habían salido de misa, hervidero de cotilleos, según decía mi madre, y el chisme que habían escuchado, no las había dejado indiferentes. Yo tenía siete años, y jamás había pisado una iglesia. De hecho, mi familia era atea, y le tenía vetada la palabra a ella y a cualquier otro que intentase imponerle aquello a lo que los adultos llamaban "La Fe". Ella le contaba no sé qué de un alumbramiento donde no había habido fecundación carnal de la mujer. Y que, por eso, se decía que ésta señora era virgen... Aquello debía de ser algo malísimo, pues ambas no sabían más que discutir acerca de ese rumor: una lo afirmaba y la otra lo rebatía indignada... Hablaban de una mujer de tez canela y pelo largo, moreno y rizado... Una tal María. ¡En seguida se me pusieron los ojos como platos! Acostumbrada a los cuchicheos del mercado, casi nunca erróneos, sobre mi familia, no cabía duda posible: ¡¡Mi abuela era virgen!!


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MI SEGUNDO MICRORRELATO GANADOR DEL CERTÁMEN DE MICRORRELATOS DE "TELA POR CONTAR".
MARZO 2015


Para esta ocasión se nos pedía algo muy simple: Ser capaces de escribir un microrrelato a partir de la pregunta que nos dejó Nacho Montoto.
La pregunta sería la siguiente: "¿Por qué las palomas pasan más tiempo andando que volando?".

El resultado:

Nana siempre se hacía la misma pregunta, allí sentada, en su coqueto banquito azul del parque.
Ella, que pasaba horas y horas observando a las palomas, siempre acababa por preguntarse lo mismo:"¿Por qué las palomas pasan más tiempo andando que volando?".
Era una cuestión que le inquietaba desde hacía años y, al final, se autorrespondía con varias absurdas respuestas que no la llevaban a ninguna parte y tampoco le convencían, como, por ejemplo, que como son tan extremadamente gorditas y tienen el cuerpo tan rechoncho, no pueden apenas sostenerse en vuelo. O, que pasan tanto tiempo andando, sencillamente, porque son agentes especializados, de incógnito, buscando pruebas diminutas a un tremendo caso de asesinato. O, quizá, se tratase de algo más simple: Les gustaba caminar y verlo todo desde otra perspectiva. No son unos pájaros cualquiera, tienen estilo...
El caso es que, tras mucho divagar, Nana, al final, siempre llegaba a la misma conclusión: ¡A las palomas les encanta rapear! Sí, sí, leyeron bien. O, ¿acaso, jamás se han fijado en el meneo tan chulo de cuello que se gastan cuando caminan?

Al fin y al cabo, desde que Nana perdió la cabeza, no tenía nada más en qué pensar...

¿O sí...?

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MI PRIMER MICRORRELATO GANADOR DEL CERTÁMEN DE MICRORRELATOS DE "TELA POR CONTAR".
NOVIEMBRE 2014




... Y la vida se paró. Efímera, fugaz, oscura. Se fugó. Y cruzó con su leve vuelo el umbral entre el aquí y ahora; el allí y el siempre, el nunca, eterno. Y su risa.
Cuando "despertó" nada era ya lo que solía ser... Inerte.
Ella se había levantado fría, sin hambre y sin sed de vida.
Ella había caminado descuidada por la acera hasta el camino.
Ella había decidido cruzar para detener el tiempo... Y lo detuvo. De nuevo.

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